He preferido esperar a que se pasara un poco la desconcertante euforia por la gesta de Rodolfo Chikilicuatre para escribir una opinión (siempre personal) sobre el ya famoso Chiki Chiki.

Dado que se ha tratado de un producto prefabricado e impulsado de manera masiva desde distintos medios como la televisión e internet es posible aventurar algunas conclusiones que puedan extrapolarse a los proyectos sociales, donde la colectividad tenga influencia.

Cabe comenzar diciendo que, si bien la canción me parece graciosa y podría valer como canción del verano, me abochorna que sea representante de mi país (y por tanto mío) en un certamen internacional. Sin embargo, me abochorna más que haya recibido tanto apoyo incondicional y comprobar semejante muestra de irresponsabilidad generalizada (aunque es fácil comprobar en la sociedad la confusión de prioridades de la gente, situando el ocio por delante de todo lo demás).

Pero, ¿cómo afecta esto a los proyectos sociales? Si consideramos a Rodolfo Chikilicuatre como un proyecto social se puede ver que:

1) Tienen aceptación. Es la principal lectura positiva que se puede obtener. Es indiscutible que la viralidad del Chiki Chiki ha funcionado a la perfección, y ha traspasado incluso los límites de una cadena de televisión mediana y un medio especial como es internet. Prácticamente todo el mundo habla de Chikilicuatre, para bien o para mal.

2) Sirven como soporte publicitario. Habría bastado ponerle a Rodolfo una pegatina de Cocacola para tener un gran número de impactos. Sólo contar las visualizaciones de vídeos en internet, apariciones televisivas, en informativos, y las muchas páginas de diarios y páginas de internet darían cifras hasta las que no sé contar.

3) La inteligencia colectiva no siempre funciona. Es la principal conclusión negativa que obtengo, y la que más afecta a muchos proyectos sociales, ya que muchos planteamientos se basan en esta inteligencia colectiva (por ejemplo aquellos que buscan seleccionar la información con la participación de usuarios), y sobre la que me gustaría extenderme un poco.

Que la elección de Chiki Chiki no era la mejor opción posible desde un punto de vista racional es más que evidente. Entre las candidatas había canciones dignas cuyos intérpretes vieron frustradas sus ilusiones ante la irreflenable avalancha viral del Chiki Chiki. Por lo cual el colectivo se equivoca.

Pero, ¿por qué? En teoría dos cabezas piensan mejor que una.

Esa afirmación sólo es cierta cuando las dos cabezas cumplen dos requisitos: conocer sobre el tema de debate y pensar en la misma dirección.

Así, si juntamos a dos personas que no tengan ni remota idea sobre matemáticas, la resolución de un problema complejo sería tanto o más absurda que si lo hacen de manera separada. Sin embargo, si juntamos a dos expertos en la materia, sus conocimientos se complementan, y la solución será más completa, eficiente, o rápida.

Por otro lado, si esos dos expertos tienen opiniones contrapuestas, las posibilidades de que se produzca una situación de bloqueo son importantes, sin que prevalezca una de ellas (¿a alguien le suena esta situación?).

El problema en la elección de la canción de Eurovisión es que el público no era experto, era totalmente heterogéneo, y se dejó guiar por criterios equivocados e irracionales, lo que llevó a una solución no óptima del «problema».

Esto podría explicar por qué en general son más útiles para resolver problemas los proyectos sociales especializados que los genéricos (si requiero ayuda en inversiones acudo a un lugar de encuentro de bolsa, y no a uno genérico) y por qué algunos proyectos genéricos, aunque tienen aceptación, realmente son poco útiles a la hora de la verdad, a la vez que nos puede prever sobre posibles problemas en algunas iniciativas colectivas que se están llevando a cabo.

por Roberto

5 comentario en “Chiki Chiki y proyectos sociales”
  1. Realmente ha sido impresionante el impacto que ha habido respecto a este tema y es que saber o predecir que Rodolfo Chikilicuatre iba a ser nuestro representante estaba cantado.

    Pensando en lo hondo que caló el «tema» antes del festival de «Frikivisón» como digo, era predecible básicamente por la publicidad que ha tenido y la gran aceptación que ha tenido entre el público más jóven.

    La publicidad entre la televisión global, en especial laSexta con Buenafuente, los periódicos e internet entre otras cosas están haciendo de Rodolfo un «Ã­dolo» mediático.

  2. Lo que pasa es que ese «certamen internacional» no es para nada una colecta de seriedad ni calidad. Porque, ¿cuándo se ha visto algo de calidad en Eurovisión? Quizá hace décadas, pero lo que es hoy por hoy…

    Eurovisión ha sido cada año un festival un poco más penoso hasta llegar a este año. Que el Chiki Chiki no es lo que racionalmente enviaríamos a un certamen internacional es evidente, pero, ¿no es más acorde eso que enviar cosas de calidad?

    Cuando se envía algo «en serio», pasa que tras el pegote en Eurovisión, se le acaba la carrera, léase Rosa. O pasa que el ridículo es aún mayor (=Las Ketchup, porque iban «en serio», ¿no?)

    Yo también opino que se debería tomar mucho más en serio (es bochornoso que un país envíe a estos cantamañanas), pero es que es imposible. Recuerda Roberto que el sentido común es el menos común de los sentidos, y que la racionalidad brilla por su ausencia.

    Eurovisión es completamente aleatorio: gana probablemente quien menos lo esperas / merece. Por lo tanto no tiene un mérito real ganar. Sobre todo si ganas entre los ridículos, porque te conviertes en el rey ridículo.

    Eurovisión para mí es eso, una cosa curiosa, donde van unos pocos a echarse unas risas y a ver qué hacen los demás. Las votaciones nunca fueron muy selectivas que digamos.

    También se demuestra el gusto / conocimiento / seriedad en torno al tema musical, pero, ¿qué se espera? Los que harían del concurso algo serio son una inmensa minoría. Y lo de la cerveza e Internet, es algo que sucede en la vida real sin necesidad de Internet. No lo veo realmente relacionado. Pero, ¿alguien esperaba que la gente en general fuera responsable o seria?

    Es evidente que no.

  3. Opino bastante parecido a oMega sobre el tema de eurovisión. La gente no es que haya pensado que Rodolfo era el mejor para ganar en Eurovisión sino que teniendo en cuenta que es imposible ganar lo mejor es llevar uno que se recordase para siempre (sea para bien o para mal)

    Llevando esto al tema de las comunidades lo de pensar en la misma dirección se podría entender también un poco como tener las mismas metas. Hay gente que prefiere construir y otros prefieren destruir,

    Y según esto creo yo estoy en el bando de la destrucción (hablando de eurovisión, claro) ya que he confesar que prefería a Rodolfo aunque la verdad es que cada vez cansa más.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies