Sin duda el debate energético es importante, porque de él depende no sólo nuestro futuro, sino el del modelo de bienestar (al menos para algunos) actual. Y como buen debate está representado por varios grupos que defienden posturas diferentes, ambas son respetables para mÃ, y en las dos encuentro parte de verdad.
El principal punto de debate, junto con la conveniencia o no de centrales nucleares, o quizás unido a él, es el uso (y se introduce también el abuso) de energÃas renovables, encabezadas por la solar y la eólica.
Los puntos a favor son claros: las energÃas renovables, como indica su propio nombre, se renuevan por sà solas, ya que hacen uso de los elementos de la naturaleza, aunque dicho sea de paso, la naturaleza también se agota y quizás no sea tan renovable como se piensa.
En ellos se centra Emilio Marquez, que nos cuenta que ha habido un nuevo record de generación de energÃa eólica. Y tiene razón, desde ese punto de vista es ventajosa, y no creo que haya que renunciar a ella. Las energÃas renovables tienen que estar.
En mi opinión, el problema que tienen las energÃas alternativas es el nombre que se les ha puesto. A dÃa de hoy no son un alternativa, sino un complemento. Por ello quizás si se les llamara energÃas complementarias silenciarÃa a aquellos que critican estas formas de energÃa (o en su defecto renovables, que es más apropiado).
Yo, en mi criterio personal, me muestro favorable a su uso de manera complementaria, pero veo con tristeza, sobre todo moviéndome en mayor o menor medida dentro del sector eléctrico, como no se trata de otra cosa que un mero negocio (y MUY rentable), lejos de la imagen que se transmite a la gente.
El problema de estas energÃas no está en su uso, sino en su abuso y en un reparto irracional (con la cantidad de desiertos que hay, no entiendo la ubicación de algunos huertos solares… que a estos no hace falta regarlos).
El principal problema de este tipo de energÃas, y es el motivo por el que probablemente nunca sean una alternativa real, es que no se ajusta la oferta a la demanda, a lo que si unimos que la energÃa no es acumulable, supone un desperdicio.
AsÃ, ayer hubo record de generación… que pena que fuera fin de semana y en una hora valle en la que el consumo energético fuera inferior… quizás si hubiera sido un lunes a las 8-10 de la mañana con las máquinas arrancando, y con una fuerte crecida de demanda hubiera sido más provechoso…, a no ser que busquemos una forma de que entre las 8 y las 10 haya tormentas ventosas todos los dÃas. Por suerte, empieza a salir el sol.
Adjunto dos gráficos, sacados de Red Eléctrica Española (muy interesante su seguimiento para entender la cruda realidad). Uno de ellos es el de la demanda de ayer, y otro el de la generación eólica de ayer, donde se puede ver claramente la diferencia entre demanda y generación, a pesar de la gran tormenta.


Si se ve este gráfico, si dependieramos exclusivamente de la energÃa eólica, es decir, si fuera una alternativa en vez de un complemento, las consecuencias serÃan que durante la tarde habrÃamos estado tirando energÃa (la demanda decrece y la oferta está en máximos), y justo cuando quisiéramos la energÃa (a medida que se acerca la noche), no habrÃamos podido tenerla, porque la generación bajó (¡andá, y es de noche!).
También cabe destacar la baja calidad de la energÃa eólica, que contiene una gran cantidad de armónicos. Básicamente los armónicos son pequeñas variaciones de la electricidad dentro de un rango, y que afectan a la calidad de la electricidad. Por ejemplo pueden ser los causantes de la última vez que se os rompió el ordenador, la televisión, o de que se averÃen más de lo normal.
Afortunadamente ya hay aerogeneradores que reducen los armónicos. Sin embargo, gran parte del parque eólico actual es antiguo, o bien tiene un objetivo puramente económico y especulativo donde lo más importante son las subvenciones (sin ellas deja de ser un mercado rentable) donde el coste individual de instalación de cada aerogenerador puede ser la diferencia entre recuperar la millonaria inversión en 3 años o en 5. Yo lo dejo en el aire…
En conclusión, a dÃa de hoy existen diversas fuentes de energÃa, y todas y cada una de ellas tienen grandes problemas e inconvenientes, y algunas virtudes que las hacen deseables. Pero la realidad nos muestra que a dÃa de hoy es necesaria una coexistencia de todas ellas, e irrenunciables.
Yo sà que estoy a favor del uso de energÃas renovables como complemento energético (aunque debo decir que estoy en contra de algunas medidas absurdas como la obligatoriedad de poner paneles solares en nueva construcción, que no satisfacen la demanda y encarecen instalaciones -para que luego no se usen-, que deberÃa de ser opcional), pero no las veo como una solución energética global. Un porcentaje de apoyo en torno al 20-30% es razonable, de manera que se considere un apoyo energético y un aprovechamiento del medio en nuestro favor, pero sin llegar a una sobrexplotación que serÃa ineficiente.